miércoles, 11 de marzo de 2015

Tastyaperitivo: Guacalbóndiga de Pollo con Salsa Mex

Ya estamos a mitad de semana, y qué mejor que un aperitivo para ir poniendo nuestra cabeza en el fin de semana. Las guacalbóndigas, ojito al nombre, me las inventé para un concurso de tapas en el que no me comí ni un colín. Estoy segura de que fue porque el jurado no las llegó a probar (tengo dos abuelas pero ya me piropeo yo) Las recetas se enviaban por internet y ahí en la red se quedó mi plato compuesto y sin premio. Anyway, como yo sí las probé os puedo decir que estaban muy buenas (yo sigo erre que erre con mi dosis de autoestima). Y que con premio o sin premio pueden ser un aperitivo, una tapa, o un plato muy fresquito, para el día que os queráis salir un poco de lo de siempre.

Para hacer el plato, me fui de viaje al otro lado del charco. En ese viaje en busca de qué ingredientes mezclar me comí unos tacos, los acompañé de guacamole, recordé como te sube el picante. Y pude escuchar esa frase que tanta gracia me hace: ¡Ay, pu..., me enchiléééé! Para finalizar el viaje me tumbé en una de esas playas de arena blanca y me dí un baño de aguas cristalinas. Puse todos estos recuerdos en forma de bola y salieron las Guacalbóndigas.

INGREDIENTES
(8 albóndigas)

60g de pechuga de pollo
50g de aguacate
10g de cebolla
lima
sal y pimienta
1 cucharadita de cilantro fresco picado
5g de tortillas de maíz tex mex y 8 tortillas más para servir

Salsa:
70g de tomate
1/2 diente de ajo pequeño
14g de cebolla
2 rodajas de jalapeño en conserva
lima

Picamos la pechuga de pollo con el aguacate. Trituramos las tortitas en un molinillo de café hasta hacerlas polvo. Si no tenéis molinillo, que no es una cosa habitual, con la picadora, o con un mortero, las trituramos lo más posible. Añadimos a la mezcla de pollo y aguacate. Y echamos también, la cebolla muy picada, el jugo de un cuarto de lima, el cilantro bien picado, sal y pimienta.
Hacemos albóndigas de bocado con la mezcla, nos ayudará humedecernos las manos para formar las albóndigas, porque la masa no es muy consistente.
Las freímos en aceite de girasol, hasta que se doren y las dejamos sobre un plato con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite.
Ahora vamos con la salsa para acompañar. Picamos el tomate en dados muy pequeños, lo mezclamos con la cebolla muy picada. Añadimos el ajo picado muy pequeño, sal, pimienta, el zumos de un cuarto de lima y las rodajas de jalapeño picadas muy menudas.
Para hacerlas más picantes podemos echar más jalapeños a a salsa o añadir un poco de tabasco.
Para servir, ponemos una base de la salsa, encima una albóndiga y acompañamos con una tortilla de trigo tex mex.

Y ya, para rematar el aperitivo, no os olvidéis de unas Coronitas muy, muy fresquitas. O si estáis muy animados, ¿qué tal unos Margarita?


miércoles, 4 de marzo de 2015

Tastyfridays Outside: Küiru

Aunque por el nombre parezca que os voy a hablar de un restaurante japonés, pues no.  El lugar en el que disfrutamos de una fantástica comida entre amigos es un restaurante asturiano. Y al igual que su nombre poco común, que a pesar de ser asturiana no había oído nunca, su comida tampoco es la típica que nos encontramos en un restaurante asturiano al uso.

Con Küiru dí por casualidad, buscando a petición de uno de nuestros amigos un restaurante tradicional, asturiano o gallego, me dijo. Y una que barre para su tierra se puso manos a la obra a buscar un asturianín en el que poder juntarnos a comer.

Después de mirar algún conocido por aquí y algún desconocido por allá, y dentro de estos últimos, apareció Küiru. Me llamó la atención,  su cocina asturiana pero con un toque diferente me parecía una buena opción. La trayectoria de su personal me sirvió de aval. Así que saltándome la característica de tradicional y cambiándola por autor o fusión, o lo que fuera que me iba a encontrar allí, hice la reserva.

En küiru el servicio es amable, correcto y os puedo asegurar que paciente. Nuestra compañía eran 3 niños más 2 que se unieron al despertar de la siesta que se estaban echando en el carrito. A los niños les pedimos unas croquetas y un timbal de patata que llevaba picadillo y huevo.

Para los mayores, y dejándonos aconsejar compartimos tortos de maíz con picadillo. A mí me los hacía mi abuela para desayunar, ¡toma desayuno contundente!. Así que con conocimiento de causa les doy el visto bueno. Pedimos también el sashimi de merluza al revés, con rábano daikon y que personalmente me gustó mucho. Probamos el pixín alangostao, y a aunque a mí no fue de los platos que más me gustó, a otros les sorprendió gratamente. Después le tocó el turno al lomo de buey de Tineo, este último presentado en una campana llena de humo que destapan en la mesa para conservar el aroma hasta el último momento.





Las costillas de gochu con aliño de mostaza verde estaban realmente buenas y el cachopo venía en versión enrollada.




Para acompañar la comida hubo sidra Trabanco, una apuesta segura, para la que te llevan un escanciador con el que tú mismo te puedes ir sirviendo. Otros se decantaron por el vino.

El punto dulce lo puso, como no podía ser de otra manera, el arroz con leche. Y para los que no pueden acabar una comida sin darle al chocolate, ahí estoy yo, pedimos una especie de tarta- tartaleta llena de chocolate.



En Küiru pasamos una velada agradable, con una buena comida, buen servicio y que sin lugar a dudas repetiremos.

Küiru
C/Santa Engracia, 141. Madrid
Tel.: 915 98 83 22