Supongo que como a todos vosotros me encantan los viernes. Puedo decir que es mi día favorito de la semana, bueno a los jueves tampoco les hago ascos, pero será porque al día siguiente es viernes.
Los viernes en mi vida se celebran. Me levanto feliz, intento romper un poco con la rutina de toda la semana para empezar desde por la mañana a disfrutar el fin de semana, aunque sea mentalmente. Si puedo me tomo una cañita a mediodía, y ya cuando anochece llega ese momento tan especial que con sólo leer el nombre de este blog habréis descubierto. Es el momento del relax, de poner música, abrir una botella de vino y, charlar con tu pareja todo lo que no has podido hablar durante la semana mientras preparas una cena inolvidable. Disfrutar de la cena y empezar el fin de semana con buen sabor de boca.
Desde aquí quiero compartir con vosotros parte de ese momento. No hay excusas, no hay cansancio. Hacedme caso porque en el mismo momento que pongáis la música y cojáis el cuchillo empezaréis a disfrutar. De pensar el plato ya me encargo yo.
Que bien, recetas de adulto, si son tan buenas y fáciles como las de los niños serán éxito asegurado. Bss
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