viernes, 9 de diciembre de 2016

Albóndigas de otros Mundos

Hoy es viernes, y aunque hay mucha gente de viaje por el puente, los que nos quedamos tenemos que empezar el finde de la mejor manera posible. Estas albóndigas nos permitirán dar una vuelta, un miniviaje por otros lugares a través de nuestro paladar.

En realidad las albóndigas son de todos los mundos. Se pueden encontrar recetas de muchos lugares e ingredientes que pican la carne y la aderezan de diferente manera. O un montón de salsas y acompañamientos para degustarlas. Nosotros solemos hacerlas de carne de ternera o cerdo, o mezcla de las dos. ¿Las salsas? Pues con salsa de tomate (click aquí) o con un sofrito y caldo de  carne. También a veces innovamos un poco y las hacemos con salsa de zanahoria y naranja ( click aquí). Incluso las hacemos de pescado como estas de bacalao (click aquí) o de verduras como unas de berenjena que hice hace poco y todavía no he publicado.

Siempre son una apuesta segura que suele gustar a toda la familia, que nos permite integrar sabores y jugar un poco. Para mí lo principal en las albóndigas, es que seamos nosotros los que hagamos nuestras propias mezclas de carnes, pescados, verduras, especias, etc. Los pre-elaborados que sean de confianza y de vez en cuando.

Y vuelvo al viernes, a hoy, con una receta de albóndigas que, ¿por qué son de otros mundos? Pues porque he intentado jugar con ingredientes o sabores un poco exóticos para conseguir que unas albóndigas de pollo se conviertan en una cena tastyfridays.

A veces por h o por b no te da tiempo a planificar la cenita especial de la semana, así que hay que tirar de lo que hay por casa. Este tastyfridays, viene de un día así. Y me diréis, claro es que en tu casa hay salsa de chile dulce como el que tiene huevos en la nevera. Y no seré yo la que os quite la razón. Porque alguien aficionado a la cocina, inquieta y curiosa con toda la gastronomía de aquí y de allá, suele ir acumulando en despensa o en el congelador, ingredientes no muy habituales. Pero esto no es excusa, si no nos da tiempo a hacerlo hoy, mañana nos ponemos.

Todos los ingredientes son muy fáciles de encontrar, excepto la salsa de chile dulce. Podéis probar en grandes superficies, en la sección de comida internacional. Si no da resultado, todas las tiendas asiáticas la tienen. Y si no tenéis nada de esto a mano, probad a hacer una salsa agridulce con guindilla, azúcar, vinagre, miel, mostaza, agua...emplead la imaginación. Yo os dejó aquí una que puede llegar a sustituirla (click aquí). También tenemos internet para comprar de ingredientes poco habituales.

¡Vamos allá con la receta!

INGREDIENTES:
(2PAX)
250g. de pechuga de pollo
30g. de cebolla morada
1 diente de ajo
1 cucharadita de cilantro fresco picado
1 trocito de jengibre fresco(1x1cm.)
pimienta
sal
1cucharada de salsa de soja
Tempura:
  • - 40 g de harina tamizada
  • - 160 cl de agua muy fría
  • - 1 huevo o una yema de huevo
salsa: 
100g. de calabacín
35 g. de puerro
10g. de anacardos
 2 cucharadas de salsa de chile dulce
aceite de oliva
sal
Emplatar: sésamo tostado y cebollino

Preparación:
En primer lugar picamos la pechuga de pollo. Le añadimos la cebolla morada picada muy fina y el diente de ajo uy menudo. Incorporamos el cilantro y el jengibre rallado. Salpimentamos y añadimos una cucharada de salsa de soja. Mezclamos todo bien y hacemos las albóndigas. Para darles forma podemos humedecernos un poco las manos, o untárnoslas con un poco de aceite. 
Para hacer la salsa picamos menudo el puerro y lo sofreímos en aceite de oliva. Antes de que termine de hacerse el puerro, añadimos el calabacín también picado menudo, salamos y dejamos hasta que estén blandos. Ponemos en el vaso de la batidora, añadimos la salsa de chile dulce y los anacardos. Trituramos y añadimos un chorrito de leche si fuera necesaria, para aligerar un poco la salsa.

Hacemos la tempura, mezclando todos los ingredientes. Si no querías ponerle huevo, podéis hacer una masa de harina y agua helada solamente, tened en cuenta que del quedar una masa no muy densa o espesa, para corregir las cantidades. Pasamos las albóndigas por la masa y freímos en aceite de oliva. Las sacamos a un plato con papel absorbente para escurrir el exceso de aceite.

Servimos las albóndigas acompañadas con la salsa, espolvoreamos con sésamo tostado y adornamos con unas ramitas de cebollino.


¡Disfrutad del finde, disfrutad del viaje y disfrutad del sabor!