jueves, 24 de julio de 2014

Lomos de Atún con Pesto Rojo y Espárragos Trigueros

Pues ya no queda nada de nada y tenemos aquí otro fin de semana más. Mañana ya es viernes. A algunos les importará un pepino, o un espárrago ya que estamos. Ya estarán en ese modo en el que da igual que sea lunes, martes viernes o sábado: ¡¡¡¡VACACIONES!!! A mí ya me queda menos pero mientras tanto, me agarro a los viernes y busco algo sabroso para celebrarlo.
Soy muy aficionada al pesto, me chifla. Y hace ya algún tiempo descubrí una receta que le daba una vuelta más y lo convertía en rojo. La receta la cogí prestada de gastronomiaycia.com y desde entonces la he hecho varias veces para acompañar diferentes platos. Hoy toca con atún, al cuál también soy muy aficionada en todas sus versiones, sobre todo al atún rojo, umm. El plato lo podéis hacer con atún rojo o con el que no es rojo, incluso me atrevo a deciros que con bonito que ahora está en plena temporada.
Esta vez me quedé sin atún rojo y sin tiempo para andar buscándolo, pero no por ello el plato dejó de estar delicioso.



Vamos allá: ¡¡MÚSICA, CORONITA Y ACCIÓN!!


INGREDIENTES
(2PAX)

2 lomos de atún
1 manojo de espárragos trigueros
Sal gorda

Pesto
12 Tomates secos en aceite
60g de aceite de oliva virgen extra
15g de piñones
1 diente de ajo
2g de albahaca fresca
15g de parmesano rallado
Guindilla
1 pizca de azúcar
Sal
Unas gotas de zumo de limón

Elaboración
Los tomates que compré no estaban en aceite, venían secos en una bolsa, así que los puse en agua a hidratar hasta que estuvieron blanditos y carnosos. Los secamos bien, la receta original pone que les quitemos las pepitas, pero yo no lo hice. Y que si no vienen en aceite los pongamos después de hidratarlos en aceite, yo tampoco lo hice. Una que es así, un poco rebelde.  Si los tomates secos ya vienen en aceite, no tenéis que hidratarlos en agua.

Ahora tendremos que ponerlos en la picadora, con los piñones, el ajo pelado, las hojas de albahaca, unas gotas de limón, el parmesano, guindilla al gusto, el azúcar y la sal. Ponemos también la mitad del aceite. vamos triturando y añadiendo el resto del aceite poco a poco. Comprobamos el punto de sal y la textura porque igual queremos echarle más aceite.
Haciendo esta cantidad nos sobrará pero no os preocupéis que se puede congelar y utilizarlo en otra ocasión para una pasta, para carne, para otro pescado o para repetir el plato si os gusta.

Una vez tenemos el pesto hecho, o mientras lo hacemos ponemos en la plancha los espárragos, como eran finos los puse directamente en la plancha. Si son gruesos tendréis que darles primero un hervor, para ablandarlos un poco, después los ponéis en la plancha y cuando los saquéis, y en ambos casos, les echáis sal gorda por encima.

Nos faltan los lomos de atún, que es tan fácil como ponerlos en la plancha cuando estemos terminando los espárragos. El atún no conviene cocinarlo mucho tiempo para que no se seque demasiado, pero bueno va un poco en gustos. Cuando lo saquéis le echáis sal gorda por encima y listo.

Ahora solo falta ponerlo en un plato de la forma más bonita posible y empezar a saborear el fin de semana.


miércoles, 16 de julio de 2014

Tastyfridays Outside

Hace una semana celebré mi cumpleaños feliz y qué mejor manera de hacerlo que dándome un homenaje de los que me gustan a mí, cenita para dos. Ahora tenía que buscar el sitio, revisé en mi memoria todos esos lugares que me dicen por aquí y por allá, que leo en un sitio o en otro que son los últimos en llegar, o que he descubierto en alguno de mis paseos. No son pocos los que se me vinieron a la memoria y aún así, no sé por qué, salí a la calle sin reservar en ninguno de ellos. Es verdad, un poco arriesgado en los madriles, pero no misión imposible.

Después de un paseo con compras y regalos incluidos y ya con una clara bien fresquita en la mano para apagar la sed, decidimos que iríamos a visitar Platea; y ya puestos cenaríamos en su restaurante Arriba. Alguno de mis amigos, que saben cuanto me gusta descubrir sitios nuevos, me había hablado muy bien de Platea. " Te va a encantar, es diferente". Vaya si lo es. 

Cuando ya nos habíamos acostumbrado a las reformas de los mercados tradicionales en espacios gastronómicos donde comprar, comer y beber; llega Platea. Y logran convertir el antiguo cine Carlos III en un espacio único. Casi 6.000 metros cuadrados dedicados al espectáculo y la gastronomía, donde estrellas michelín, soles repsol, la cocina tradicional o la internacional, se desgustan a ritmo de música muy bien seleccionada a manos de un Dj.  Como un rey preside un gran escenario que se divisa desde todos los lugares, incluido el Restaurante, lo acompaña una gran pantalla en la que se proyectan imágenes. Dos plantas y dos anfiteatros componen este grandioso espacio donde el disfrute lúdico y gastro está asegurado.




Y como dice la canción, allí me planté. Primero una vuelta de reconocimiento y antes de subir al restaurante no me pude resistir a un vermut acompañado de una banderilla. La elección  me costó un poco, ¡madre mía me las comería todas!


Y ale hop! arriba que nos fuimos al Restaurante Arriba capitaneado por Ramón Freixa. La mesa la conseguimos de chiripa (eso te pasa por no reservar). Una maître muy amable nos acompaña a ver si nos gusta dónde está ubicada, nos la quedamos. Se divisa el escenario y las imágenes que acompañan la música.  El chico que nos atiende nos dice que en breve habrá también espectáculos. Ambiente íntimo, poca luz  y cocina de mercado, mezclando tradición y vanguardia. El personal de sala sonriente, amable y dispuesto.

Elegimos un vino joven de Madrid, La bruja Avería, divertido en nombre y apariencia y bueno en el paladar. El nombre de la Bodega me encanta: Comando G y es que se definen como el comando garnacha. Y le toca el turno a la comida. Empezamos con una ensaladilla rusa al corte presentada como los cortes de helado entre dos láminas y con una esferificación a modo de aceituna. 



Seguimos con un carpaccio de bacalao y un tartar de atún con crujifideos que hizo las delicias de mis papilas gustativas. 



Y para cerrar ese "peazo" arroz con carabineros que me conquistó en el primer bocado.



Y como nos suele pasar, después de todo esto, ¿quién es el guapo que se pide un postre? Yo no.

lunes, 7 de julio de 2014

Doble Tartar

Lo sé, entre pitos y flautas y flautas y pitos, no publico con la asiduidad que debería y alguna semanita os dejo sin la entrada de turno. Tampoco voy a prometer ahora que voy a ser buena, que voy a publicar más y las mil excusas del arrepentido. Después de unos cuantos años conociéndome ya se que mejor no prometo cosas que no estoy segura de llegar a cumplir.
Pero vamos a dejarnos de rollos y pasemos a lo verdaderamente importante,  contaros el superplato de hace dos viernes. Y digo superplato porque lo disfrutamos de lo lindo, nunca me había animado a hacer steak tartar en casa pero después del resultado repetiré. Es una receta sólo apta para carnívoros, pero para acompañarlo hice un tartar de aguacate, tomate y anchoa que podréis adoptar los que no seáis fans de la carne cruda y que estaba también increíble.
Para hacer el steak tartar miré varias recetas de ayer y de hoy y fui cogiendo de aquí y de allá lo que mejor me pareció. También con alguna aportación personal como utilizar dos tipos de mostaza, la normal y la antigua (la de las bolitas). O que los pepinillos fueran sabor a anchoa, porque en algunas recetas utilizan también anchoas. Yo preferí echárselas al otro tartar.
Y como siempre, ponemos música, le abrimos la puerta a Coronita y a cocinar.

INGREDIENTES
(2PAX)

370g de solomillo de ternera
2 cucharadas de mostaza antigua
1 cuharada mostaza normal
3 chorritos de aceite
una yema de huevo
2 cucharaditas de alcaparras 12 g
4 pepinillos sabor anchoa 20 g
27 g de cebolla
una cucharada y media de salsa perrins
salsa tabasco
sal y pimienta

Lo primero que tenemos que hacer es picar la carne a CUCHILLO. Es uno de los secretos de un buen steak tartar, no picar la carne con picadora para que no quede un mazacote y cuando lo hagamos con el cuchillo procurar no aplastarla. El secreto es un buen cuchillo, grande y bien afilado, e ir dándole aire a cada corte; imitándo a los superchefs cuando cortan que no levantan la punta del cuchillo de la tabla. Aunque no dice por ningún lado que haya que congelar la carne, yo lo hice. Y la piqué cuando estaba prácticamente descongelada.
Otro de los secretos es una buena carne, en todas las recetas hablan de solomillo y las más puristas o en realidad más antiguas, de carne de buey. Yo lo hice con ternera pero no con solomillo porque no encontré, elegí unos filetes muy gruesos, como de dos centímetros, no muy grandes y muy magros, tan solo tenían una vetita de grasa que obviamente hay que quitar. Elegid una pieza de buena calidad y muy magra, con el solomillo iréis sobre seguro.
Seguimos con la preparación y ponemos en un bol la yema de huevo, las mostazas, la salsa perrins, unas gotas de tabasco, sal y pimienta. Comenzáis a batir, con un tenedor y a echar poco a poco el aceite como cuando hacéis una mayonesa. Primero un chorrito, cuando esté incorporado otro y después el otro. Cuando esté  ligado echáis la carne y mezcláis. A continuación añadimos las alcaparras, la cebolla y los pepinillos muy picados. Mezclamos bien y ahora es el momento de probar y corregir para dejarlo a nuestro gusto. Probaremos el punto de sal, podemos añadir más perrins o mostaza. Y también probar el punto de picante para añadir un poco más de tabasco.  Id poco a poco y así siempre estaréis a tiempo de rectificar. Reservamos en frío y pasamos a preparar el otro tartar.


Tartar de Aguacate, Tomate y Anchoas

INGREDIENTES
(2PAX)
un aguacate
1 lata pequeña de anchoas en aceite de oliva
1 lima
sal
pimienta
aceite
medio tomate
media cebolla pequeña
rúcula

Picamos el aguacate en daditos muy menudo pero sin que quede una pasta. Lo aliñamos con aceite, lima, sal y pimenta. Picamos el tomate también muy pequeño y lo aliñamos de la misma manera. Picamos la cebolla de la misma forma y la aliñamos como los anteriores. Picamos media lata de anchoas y pasamos a montar los tartares. Cogemos un puñadito de rúcula que previamente aliñamos también con aceite, lima, sal y pimienta. Ponemos encima el aro y hacemos una capa de aguacate, otra de cebolla y echamos encima las anchoas picadas. Las anchoas y la cebolla no tienen que hacer una capa muy gruesa. Mirad la imagen.


Hacemos una capa de tomate y cerramos con otra de aguacate. Prensamos un poco hacia abajo y desmoldamos. Podemos adornar con un filete de anchoa entero.



Para terminar nuestro plato cogemos otro molde de emplatar y le damos forma al steak tartar. Si no tenéis moldes de emplatar, siempre podéis dar forma a la carne con dos cucharas, o con las manos. Y para el tartar de aguacate ir haciendo capas. Puede que no quede tan bonito pero seguro que igual de rico.



Y llegados a este punto, ¿alguien se ha encargado de abrir el vino? Nosotros elegimos uno muy recomendable de las Bodegas Matsu, El Recio 2011.

Y con este compañero cien por cien tinta de Toro emprendimos un viaje muy sabroso que duró hasta altas horas.