martes, 2 de junio de 2015

Salmorejo de Remolacha

Con la llegada de los calores, llegan también los primeros gazpachos y salmorejos. Me apetecía hacer uno de estos platos para tastyfridays, así que había que buscar la manera de darle un poco la vuelta y hacerlo "merecidamentetasty", como dice el crítico que se sienta todos los viernes a cenar conmigo y al que a veces le gusta ponerse demasiado duro. 

Recordé un gazpacho de remolacha que había hecho con taquitos de queso feta hace milquinientos años. Navegué en busca de inspiración y me encontré gazpachos y salmorejos algunos imaginables, otros inimaginables. Unos apetecibles y otros que solo con leerlos opinas que no funcionarán. 

Así que con mi experiencia del gazpacho de remolacha, decidí que esa iba a ser la base, pero esta vez haría salmorejo. El queso también se quedaba, pero había que buscarle "un algo más" de guarnición. Después de esto si, esto no y esto me complica la vida demasiado, los mejillones llegaron a mi cabeza para quedarse. Ya cuando tenía el plato casi listo unos taquitos de manzana muy ácida pidieron paso y  una vez en la boca no se portaron nada mal. 

Así encontre este salmorejo diferente que nos zampamos como primer plato, esta vez muy bien acompañados por amigos, en un tastyfridays para cuatro. El segundo plato os lo cuento otro día.


INGREDIENTES
(4PAX)

450g de tomate
170g de remolacha cocida
15g de vinagre
1 y 1/2 dientes de ajo
75g de aceite de oliva
100g pan del día anterior
sal

Guarnición
1/2 kilo de mejillones
1/4 de manzana Granny Smith
Queso feta o queso en tacos para ensaladas  (queso blanco en salmuera)

Abrimos los mejillones, una vez limpios, en un poco de agua y tapados. En cuanto se abran hay que retirarlos. No se echa ni sal, ni vino, ni laurel, ni nada. Mejillones y agua. Los sacamos de las cáscaras y los dejamos enfriar. Si queréis hacer esto el día anterior o por la mañana, os recomiendo que los conservéis en el agua de cocerlos, para que no se resequen y en la nevera.

El salmorejo también hay que servirlo frío, así que o lo hacemos el día antes o unas cuantas horas  para darle tiempo a enfriarse. Si tenéis thermomix, yo no pelaría los tomates, no hace falta. Si lo hacéis sin ella lo mejor es pelarlos y además pasar por un chino.

En primer lugar batimos el ajo, los tomates, la remolacha y sal. En thermomix 30 seg. velocidad 5. Con batidora normal hasta que este más o menos triturado. Añadimos el pan y el vinagre y volvemos a triturar, primero 30 segundos en velocidad 5 y a continuación 2 minutos velocidad 10.  Aquí lo probamos para ver que está bien de sal y vinagre, yo le añadí un chorrito más de vinagre. Tened también en cuenta que el sabor todavía no es el definitivo, falta el aceite. Si no tenemos thermomix, hay que triturar hasta dejar lo más fino posible y si hace falta pasar a continuación por el chino. Una vez hecho esto lo ponemos otra vez en el vaso de la batidora a una velocidad media y vamos añadiendo el aceite poco a poco en hilo. Con la thermomix, una vez acabados los 2 minutos, y comprobando que no le haga falta un poco más, ponemos la velocidad 5 y echamos el aceite en la tapa para que vaya cayendo poco a poco. Ya tenemos listo el salmorejo, ahora a enfriar.

A la hora de servir, reservamos 4 mejillones enteros para adornar. Picamos unos cuantos mejillones en trocitos para servir como guarnición. Añadimos también unos tacos de queso y unos taquitos de manzana. Adornamos con un mejillón entero y a la mesa.






El resultado es un plato lleno de color, muy fresco y perfecto para empezar a disfrutar de los fines de semana veraniegos.